El lunes vence el decreto que congeló las dietas de los senadores y, si no hay una prórroga, podrían pasar a cobrar más de $9 millones brutos por mes. Sí, leíste bien: mientras el país ajusta por todos lados, los legisladores están a un paso de recibir un aumento que los dejaría con sueldos de alto vuelo.

Todo esto arranca con el decreto que firmó Victoria Villarruel en enero para frenar los aumentos automáticos en los sueldos del Senado. Pero ahora que arrancaron las sesiones ordinarias, la decisión ya no depende de ella, sino que está en manos de los propios senadores.

Y hasta ahora, nadie parece con muchas ganas de congelar nada.

¿Cuánto cobran hoy?
La dieta actual de un senador es de $4.916.982 brutos, que, con los descuentos, queda en unos $3.661.184 de bolsillo. A eso se le suma una asignación por “gastos de representación” de $1.770.113. En total, el ingreso mensual llega a $5.4 millones netos.

Si se actualizan los montos —que se ajustan por paritarias del personal legislativo—, en abril ese número superaría los $9 millones brutos. Sin contar adicionales como desarraigo, viáticos o el famoso «sueldo 13», que cobraron en enero y fue de $2,5 millones.

¿Y quiénes se oponen?
Hasta ahora, solo dos senadores presentaron notas para pedir que no se les aplique el aumento: José Luis Juez (PRO-Córdoba) y José Carambia (Santa Cruz). Pero ojo, desde lo administrativo no se puede aplicar el congelamiento de forma individual. Lo único que pueden hacer es donar el sueldo, pero eso ya corre por cuenta propia.

¿De dónde sale este aumento?
La dieta de los senadores se calcula en “módulos”, el mismo sistema que se usa para los sueldos del personal del Congreso. Hoy son 2.500 módulos de dieta, más 1.000 por representación y 500 más si hay desarraigo. Cada vez que se actualiza el valor del módulo (por paritarias), las dietas se disparan automáticamente.

Así, con los aumentos ya pautados en los meses anteriores —un 6,6% en julio/agosto y un 6,13% más en el último trimestre de 2024—, y sin ningún freno legal, el combo da sueldos que superan los $9 millones.

¿Villarruel lo puede frenar?
En enero sí pudo, porque no había sesiones ordinarias. Pero ahora, el poder lo tiene el Senado. Villarruel expresó que quiere mantener el congelamiento, pero todo dependerá de si los bloques acuerdan prorrogarlo o se hacen los distraídos.

Mientras tanto, en redes ya se empieza a sentir el malestar: con una inflación que sigue pegando fuerte y recortes por todos lados, la idea de que los senadores se aumenten solos el sueldo no cae muy bien.

Veremos qué deciden. Por ahora, el reloj corre y el lunes vence el congelamiento. Si nadie lo frena, el mes que viene los senadores van a tener un recibo de sueldo bastante más abultado.