¿Qué está pasando con los sueldos?

Septiembre trajo novedades poco alentadoras para los salarios en Argentina. Según datos oficiales del INDEC, los sueldos formales, tanto públicos como privados, crecieron apenas un 1,3% en promedio. Este aumento no logró alcanzar a la inflación del mes, que fue del 2,1%. ¿El resultado? El poder de compra de quienes tienen empleos en blanco cayó un 0,8% en ese periodo. 😓

El detalle sector por sector

  • Sector privado registrado: subió 1,4% en septiembre.
  • Sector público: apenas un 1,1% de incremento.
  • Trabajadores informales: el salto más alto, con un 5,7% mensual.

Si bien los trabajadores informales vieron el mayor crecimiento nominal, no todo es tan bueno como parece, porque sus salarios siguen siendo mucho más bajos que los de quienes están registrados.

Informales: el «aumento» que no alcanza

En Ciudad de Buenos Aires, durante el segundo trimestre del año, quienes trabajan en negro ganaron hasta un 40% menos que los empleados registrados. Así, aunque sus salarios suben a mayor ritmo, la brecha salarial sigue siendo enorme. ¡No es lo mismo un gran porcentaje sobre un sueldo bajo, que un pequeño aumento sobre un sueldo más alto!

¿Y el salario real?

El salario real es lo que realmente podés comprar con tu sueldo después de los aumentos de precios. En septiembre, los aumentos no alcanzaron a cubrir la inflación para los trabajadores formales, por lo que perdieron poder adquisitivo. En cambio, mirando el índice de salarios total (que incluye formales e informales), hubo un aumento del 2,2% mensual y 46% interanual, superando al aumento de precios en ambos casos. Desde diciembre de 2024, el índice general de salarios creció 30,4%.

El rol de las paritarias y la negociación colectiva

Empresarios advirtieron que las negociaciones salariales avanzan muy despacio, y eso afecta la actividad económica. Es que si los salarios no le ganan a la inflación, la gente consume menos, lo que genera un círculo complicado para todos.

¿Qué podemos esperar?

La discusión sobre salarios sigue en el centro de la escena: los trabajadores buscan no perder frente a la inflación y las empresas intentan mantener los costos bajo control. Por ahora, los datos muestran que la pelea por el poder adquisitivo está lejos de resolverse, y especialmente los jóvenes y quienes están en el sector informal la tienen más difícil. 👀

En resumen

Los salarios formales subieron poco y perdieron contra la inflación en septiembre. Los informales tuvieron un aumento mayor, pero siguen lejos de alcanzar los sueldos de quienes están en blanco. Mientras tanto, la lentitud en las paritarias preocupa a empresarios y trabajadores por igual. La pulseada salarial, lejos de terminar, apenas está empezando.